lunes, 17 de diciembre de 2012

Sí, es de de Holden Jara

'Joven guerrera guarani', de Roberto Holden Jara


Tenía razón el comentarista anómino del post ‘Rostro rescatado’: el cuadro del retrato del indio guaraní, que tengo ahora colgado en mi estudio, es de este pintor paraguayo de firma HoldenJara. Y este óleo ya forma parte de 'mi mundo'. 

Pero... Este fin de semana he estado de nuevo en la casa que mis padres tenían cerca del mar, y que ahora disfrutan mis tíos lejos del mar guaraní. He vuelto para ir de nuevo a la buharedilla donde encontré el ‘rostro rescatado’ y que sabía alojaba otro cuadro que representaba a una mujer guaraní. Subi y recorrí otra vez las golfas polvorientas y, efectivamente, me reencontré con el otro retrato, también abandonado y cubierto de años. Un nuevo rostro, esta vez de una mujer guaraní que se encuentraba igualmente olvidada y que estuvo allí durante décadas, junto con el cuadro del 'rostro rescatado'...

Al volverlo a ver, comprobé que este óleo también es bello. Muestra la grandeza de la mujer guaraní, a pecho descubierto, rostro pintado, dientes magníficos. Detrás de ella, una escena quieta, pero inquietante. Otras mujeres, en pie, guerreras, armadas con largas lanzas, la rodean. Un decorado que, supongo, quiere representar la cotidianidad de este pueblo volcado a la caza, la estepa y a sus ríos. Y también -¿por qué no?-, a la guerra. Por ello he bautizado al cuadro como 'Jóven guerrera guarani'.

En la parte inferior izquierda del lienzo, otra mujer -ésta sentada- contempla a la protagonista de la pintura. Nos mira de reojo, sonriendo, como si estuviera admirando la plenitud de la jóven mujer, pletórica, sonriente, segura de si misma, sana. A la derecha, la firma del autor del cuadro. Sí, es obra de Holden Jara

martes, 11 de diciembre de 2012

Anahí, el mito de la mujer activa


Bonita sugerencia de Maravilla Sonora, emitida por ‘radio lavaca’, programa conducido por Cecilia Wara. Hace referencia al nombre guaraní Anahí .

‘Dicen que cuando llegaron los conquistadores por el río, el pueblo Guayaquí peleó días y noches contra la invasión española. Una de sus luchadoras fue Anahí, una joven mujer que era reconocida entre los suyos por su hermosa voz. Cayó prisionera y de inmediato la condenaron a la hoguera.

Al arder su carne, la mujer comenzó a cantar por la tierra guaraní y el pueblo que habitaba ese suelo. Cuentan que la voz se elevó al cielo y que durante la noche el cuerpo de Anahí se convirtió en un árbol con racimos de flores rojas. De esta manera, homenajeando la valentía de Anahí surge la leyenda de la flor del ceibo’.

Os invito a compartir esta canción del repertorio popular paraguayo que recuerda a esta mujer. Una sugestiva versión de la cantante Ginette Acevedo:

http://archive.org/download/MaravillaSonora10_462/cecilia10.mp3